Olvidemos la rapidez y enseñemos a leer con fluidez

 

Son las 10:15 de la mañana y Amanda Zoé está leyendo en voz alta un párrafo del cuento Los Tres Osos. Está leyéndolo a toda velocidad, sin detenerse a tomar ni un respiro, y acaba en un santiamén (a lo papagayo). Leyó todas, toditas las palabras del texto, sin trabarse ni una sola vez. Al terminar, su maestra le pregunta: «¿Puedes contarme un poco sobre lo que acaba de ocurrir en la historia que leíste?” Amanda se queda callada, parece estar perdida y no logra responderle a su maestra.

 

¿Alguna vez has experimentado algo así en tu salón de clases? Dependiendo del grado que estés enseñando, muy probablemente respondas que sí. Esto se debe a que, con mucha frecuencia, cuando trabajamos la lectura en voz alta con nuestros chicos – particularmente el tema de la fluidez – tendemos a enfocarnos en que puedan leer con rapidez. Esto ocurre debido a que muchas de las pruebas de lectura que se utilizan para medir las habilidades lectoras de los estudiantes piden que lean textos con velocidad para cumplir con un mínimo de palabras leídas por minuto. Pero, es importante detenernos y analizar: ¿será esto beneficioso para que un alumno comprenda un texto y cree significados a partir de su contenido?

La fluidez, aunque sí puede ser superficialmente medida por la cantidad de palabras leídas por minuto, abarca mucho más que solo la rapidez lectora. Una visión más completa de la fluidez requiere que los estudiantes sean capaces de reconocer palabras de forma automática, con precisión, y que puedan leer con prosodia (entiéndase, con expresividad, entonación y pausas adecuadas). Lo que se busca es que el estudiante pueda leer y entender un texto sin que la decodificación interrumpa el proceso.

Con esta visión más completa sobre lo que es la fluidez, te proveemos ejemplos de algunas actividades entretenidas que puedes realizar para apoyar a tus chicos a convertirse en lectores exitosos.

Actividad para Kínder

Lectura estilo eco

  • Para realizar esta actividad utiliza un libro en formato grande (big book). De no tener libros grandes disponibles, te sugerimos proyectar un libro. Lo importante es que los estudiantes puedan leer las palabras. Asimismo, te recomendamos utilizar un libro corto, sencillo y con patrones repetitivos como Oso Pardo, Oso Pardo, ¿qué ves allí?
  • Durante la lectura en voz alta señala cada palabra. Pídeles a tus estudiantes que sean tu ¨eco¨ al leer cada oración después de ti, utilizando tu misma entonación.

 

Actividad para 1er grado

Dado de las emociones

  • Divide a los estudiantes en parejas.
  • Compártele a cada pareja un poema corto. (Te sugerimos, Los maderos de San Juan, del libro disponible en nuestra sección de libros digitales). Además, entrégales un dado con diferentes emociones.
  • Explícales que deben tomar turnos tirando el dado. Cada uno deberá leer el poema completo según la expresión en que haya caído el dado.

 

Actividad para 2do grado

Juego de Punto y Coma (inspirado en un juego de la intérprete del personaje infantil María Chuzema, Tere Marichal Lugo.)

  • Divide a los estudiantes en dos sub-grupos.
  • Entrégale a cada sub-grupo un guineo (por estudiante) y un sombrero o gorra.
  • Proyecta un libro para que todos los estudiantes puedan verlo a la misma vez.
  • Cada miembro de los sub-grupos tomará turnos para participar. Cuando sea su turno, cada estudiante deberá leer una oración del texto de forma coreada (de forma simultánea y en voz alta) junto a su contrincante del grupo opuesto.
  • Explícales que cada vez que se encuentren una coma (,) deberán pausar brevemente para darle un mordisco a su(s) guineo(s). Por otra parte, cada vez que vean un punto (.) deberán detenerse por completo y ponerse el sombrero.
  • El sub-grupo que mejor siga las instrucciones será el ganador.

 

Actividad para 3er grado

Teatro de lectores

  • Agrupa a los estudiantes en grupos pequeños (7 estudiantes).
  • Entrégale a cada grupo copias del texto Fruta Fresca
  • Asigna los personajes del texto según el nivel de lectura independiente de cada estudiante. Para eso puedes evaluar la cantidad de palabras que leerá cada personaje.
  • Explícales que se estarán llevando el texto a sus casas para irlo practicando solitos.
  • Al lo largo de una semana, reúne a los estudiantes periódicamente para apoyarlos con la entonación de los personajes.
  • Al culminar la semana, los estudiantes presentarán su lectura dramatizada frente al resto del grupo (pueden leer el texto durante la dramatización, no es necesario que lo hagan de memoria).

 

Es importante tener en mente que los grupos de estudiantes con los que estés trabajando pueden tener necesidades de lectura variadas, dependiendo de dónde estén en su desarrollo. Te exhortamos a utilizar las actividades que mejor respondan a tus estudiantes. Mientras más practiquen y fortalezcan su fluidez, más dinámicas podrán inventar y realizar juntos.

Esperamos que estas actividades creen momentos divertidos para que los estudiantes se familiaricen y mejoren su fluidez. Recuerden que ¡ustedes son su mejor ejemplo! Modelen la fluidez constantemente al exponer a sus estudiantes a lecturas en voz alta a diario. ¡Sigamos enRedados con la lectura!

 

Referencia:

Michigan Association of Intermediate School Administrators General Education Leadership Network Early Literacy Task Force (2016). Essential instructional practices in early literacy: K to 3. Lansing, MI.